Después de una mala racha en casa por la visita de nuestra amiga la gripe y con el tiempo justo, empecé a coser como las locas casi sin tiempo para tener listo el primer encargo de carnavales que me dan, no sin superar algún que otro traspiés, pues estaba hecha polvo, había perdido mucho tiempo con la dichosa gripe, sin tela por ningún sitio (agotada en todas las tiendas y almacenes... ahhhh) y encima mi graciosa máquina se da de baja definitiva (murió en combate).
Pero no se como me las he ingeniado y he conseguido la tela "justa" (no me ha sobrado ni para hacer un adorno si quiera), manos a la obra y unas cuantas de noches acostándome tarde, ya tenemos resultado y tenemos nuestro rebaño de ovejitas a falta del pastor que nos han chivado que se dio un par de vueltas por el bar, jajaja.
No ha quedado mal el resultado y lo mejor es que les ha gustado, me alegro que os lo hayáis pasado tan bien.
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